1. Leer el texto proporcionado. (Cada lectura tiene una breve introducción que informa sobre el tema a tratar. Deberás leerla para tener una idea previa de lo que tratará el texto).
2. Tendrás que identificar la idea central del texto, así como la idea general de cada párrafo.
3. Una vez que termines de leer, entiende a la perfección lo que cada pregunta pide, es decir, comprende absolutamente qué es lo que te están preguntando para así tener una idea de lo que vas a buscar entre las opciones, identifica el tipo de pregunta al que corresponde: vocabulario en contexto, comprensión del texto o razonamiento extendido.
4. Considera todas las opciones de respuesta y selecciona aquella que sea más INCLUYENTE, es decir la que contenga a aquellas que se presentan como posibles respuestas.
5. Siempre responde las preguntas recurriendo al texto. (Recuerda que las pruebas de lectura no contienen las preguntas ordenadas por grado de dificultad, por lo que podrás encontrar preguntas difíciles desde un principio o preguntas fáciles a mitad del cuestionario. Contesta primero aquellas que te resulten sencillas y deja las complicadas para el final).
6. Una vez que seleccionaste tu respuesta, lee nuevamente la pregunta y verifica que ésta sea la mejor opción entre todas.
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